
Por Rafael Prieto Zartha
Antes de que finalizara mayo, Ed Williams, el editor de las páginas de opinión del "Charlotte Observer", regaló a sus lectores un escrito memorable. Su título "Bill James sabe exactamente lo que está haciendo" y su contenido una radiografía de la posición y las actitudes del comisionado del condado de Mecklenburg que comparó a los indocumentados con prostitutas y vendedores de drogas.
Williams cuenta que en su experiencia de hablar con James, el comisionado le expresó que el papel de los funcionarios públicos consiste de dos partes.
La primera, es trabajar y votar por acciones en asuntos, que están acordes con su punto de vista y los intereses de los constituyentes.
La segunda, es aprovechar oportunidades para hacer avanzar a su grupo (o lado) políticamente.
De lo cual se podría concluir que el comisionado es un animal político tendencioso y oportunista.
Después, Williams menciona algunas de las funestas desbocadas de James, que indudablemente lo convierten en un diestro en el arte de ser lenguaraz.
El editor recuerda la oposición de James al otorgamiento de fondos del condado a la obra ganadora del Premio Pulitzer "Angeles en América" y la aseveración del comisionado de que 45 por ciento de los homosexuales comen las heces del trasero de otro hombre.
Igualmente, la columna de opinión rememora la referencia que James hizo de la comunidad afroamericana de Charlotte diciendo que sus integrantes vivían en un "alcantarillado moral".
Williams narra que 20 funcionarios públicos, incluyendo el alcalde de Charlotte, Pat McCrory y los ex alcaldes Richard Vinroot y Ken Harris, repudiaron lo dicho por James y que la condena llegó desde los programas de radio conservadores y la televisión.
Finalmente, James se vio obligado a recular y ofreció disculpas por no escoger sus palabras cuidadosamente.
Ha pasado mes y medio desde que James insultó a la comunidad hispana y hasta ahora no se ven en el horizonte las excusas que el comisionado debe dar a la comunidad hispana.
Hasta ahora en el podio que la Junta de Comisionados tiene destinada para la opinión pública solo han hablado dos varones: Antonio Vásquez, del proyecto Voces del Comité de Amigos Americanos, y Germán de Castro, de la Coalición de Votantes Hispanos.
Maudia Meléndez hizo el reclamo a través del Canal 3 WBTV y el comisionado Dan Ramírez emplazó a James a que fuera caballero y lamentara sus comentarios.
El comisionado hispano tuvo la valentía de cuestionar el material del que está hecho el SOB.
No obstante, la osadía de Ramírez, de devolverle las nefastas palabras de James con un acrónimo claro y punzante, el comisionado del Distrito 6 se ha mantenido impasible y más bien su actitud ha correspondido a una de las descripciones de Williams, en su artículo.
"El quiere dejar en claro que su posición (o lado) es diferente -y en sus ojos mejor- que la otra (o del otro)".
Es decir, que a James le han importado hasta ahora un pito, los pedidos que se le han hecho para que rectifique sus palabras.
Y para nosotros ha quedado claro, que en momentos en los que hay que sacar la casta, gran parte de nuestro liderazgo está ausente de hormonas y nuestros amigos están distantes de jugársela por nosotros.
Las principales organizaciones latinas de Charlotte están en mora de parársele bonito a James frente a la Junta del Condado.
El costo de hacerlo es mínimo, sólo demanda elaborar una declaración corta, únicamente puede durar tres minutos, tomarse el tiempo para estar en el salón de reuniones a las 6 de la tarde y hacer la presentación en la primera fase del programa. Para las seis y media, ya se ha salido del compromiso y está resuelto el aporte a la dignidad de nuestra comunidad.
No creo que esté de más tomar la acción y no se puede decir que el tema este cerrado porque James no quiere reconocer que cometió un error.
Si los afroamericanos lo obligaron a que torciera el brazo, porque no lo intentan los representantes de las entidades que ostentan el título de agremiaciones latinas o hispanas.
No es cuestión de mantener la bulla que algunos aseveran armamos "Mi Gente" y Radio Líder.
No se trata de darle gusto a Aura María Posse, Jorge Medina, Carlos Elías Villanueva "Satírico", Patricia Ortiz y Rafael Prieto. De ninguna manera. Aunque el tema este manido, ya esté muy trillado, es necesario insistir en que quienes nos representan, asuman su papel.
¿Acaso al orgullo propio hay que colocarle un cronómetro? ¿A la defensa de la honra hay que ponerle límite de tiempo?
Nelson Mandela permaneció en prisión cerca de tres décadas por defender sus principios y seguidores de la Segunda República Española estuvieron reclamando su vigencia en el exilio desde 1939 hasta 1977 con la enseña del honor.
Mes y medio después de los insultos ¿se deben quedar las organizaciones calladas? sin siquiera echar un gritico.
En esta ciudad que tiene nombre de mujer, las mujeres están al frente de la mayoría de las organizaciones hispanas y fue a ellas, por asociación, que fueron lanzados los dardos de la boca sucia de James.
Por el honor de todas, las dirigentes hispanas tendrían que hacer una escala en la Junta de Comisionados, y dejar una constancia de lo que sienten.
Ustedes deben seguir el ejemplo del comisionado afroamericano, Norman Mitchel, que sacó la cara por los indocumentados y del periodista anglo Ed Williams, que denunció ante toda la población el espíritu divisionista de James.
Williams cuenta que en su experiencia de hablar con James, el comisionado le expresó que el papel de los funcionarios públicos consiste de dos partes.
La primera, es trabajar y votar por acciones en asuntos, que están acordes con su punto de vista y los intereses de los constituyentes.
La segunda, es aprovechar oportunidades para hacer avanzar a su grupo (o lado) políticamente.
De lo cual se podría concluir que el comisionado es un animal político tendencioso y oportunista.
Después, Williams menciona algunas de las funestas desbocadas de James, que indudablemente lo convierten en un diestro en el arte de ser lenguaraz.
El editor recuerda la oposición de James al otorgamiento de fondos del condado a la obra ganadora del Premio Pulitzer "Angeles en América" y la aseveración del comisionado de que 45 por ciento de los homosexuales comen las heces del trasero de otro hombre.
Igualmente, la columna de opinión rememora la referencia que James hizo de la comunidad afroamericana de Charlotte diciendo que sus integrantes vivían en un "alcantarillado moral".
Williams narra que 20 funcionarios públicos, incluyendo el alcalde de Charlotte, Pat McCrory y los ex alcaldes Richard Vinroot y Ken Harris, repudiaron lo dicho por James y que la condena llegó desde los programas de radio conservadores y la televisión.
Finalmente, James se vio obligado a recular y ofreció disculpas por no escoger sus palabras cuidadosamente.
Ha pasado mes y medio desde que James insultó a la comunidad hispana y hasta ahora no se ven en el horizonte las excusas que el comisionado debe dar a la comunidad hispana.
Hasta ahora en el podio que la Junta de Comisionados tiene destinada para la opinión pública solo han hablado dos varones: Antonio Vásquez, del proyecto Voces del Comité de Amigos Americanos, y Germán de Castro, de la Coalición de Votantes Hispanos.
Maudia Meléndez hizo el reclamo a través del Canal 3 WBTV y el comisionado Dan Ramírez emplazó a James a que fuera caballero y lamentara sus comentarios.
El comisionado hispano tuvo la valentía de cuestionar el material del que está hecho el SOB.
No obstante, la osadía de Ramírez, de devolverle las nefastas palabras de James con un acrónimo claro y punzante, el comisionado del Distrito 6 se ha mantenido impasible y más bien su actitud ha correspondido a una de las descripciones de Williams, en su artículo.
"El quiere dejar en claro que su posición (o lado) es diferente -y en sus ojos mejor- que la otra (o del otro)".
Es decir, que a James le han importado hasta ahora un pito, los pedidos que se le han hecho para que rectifique sus palabras.
Y para nosotros ha quedado claro, que en momentos en los que hay que sacar la casta, gran parte de nuestro liderazgo está ausente de hormonas y nuestros amigos están distantes de jugársela por nosotros.
Las principales organizaciones latinas de Charlotte están en mora de parársele bonito a James frente a la Junta del Condado.
El costo de hacerlo es mínimo, sólo demanda elaborar una declaración corta, únicamente puede durar tres minutos, tomarse el tiempo para estar en el salón de reuniones a las 6 de la tarde y hacer la presentación en la primera fase del programa. Para las seis y media, ya se ha salido del compromiso y está resuelto el aporte a la dignidad de nuestra comunidad.
No creo que esté de más tomar la acción y no se puede decir que el tema este cerrado porque James no quiere reconocer que cometió un error.
Si los afroamericanos lo obligaron a que torciera el brazo, porque no lo intentan los representantes de las entidades que ostentan el título de agremiaciones latinas o hispanas.
No es cuestión de mantener la bulla que algunos aseveran armamos "Mi Gente" y Radio Líder.
No se trata de darle gusto a Aura María Posse, Jorge Medina, Carlos Elías Villanueva "Satírico", Patricia Ortiz y Rafael Prieto. De ninguna manera. Aunque el tema este manido, ya esté muy trillado, es necesario insistir en que quienes nos representan, asuman su papel.
¿Acaso al orgullo propio hay que colocarle un cronómetro? ¿A la defensa de la honra hay que ponerle límite de tiempo?
Nelson Mandela permaneció en prisión cerca de tres décadas por defender sus principios y seguidores de la Segunda República Española estuvieron reclamando su vigencia en el exilio desde 1939 hasta 1977 con la enseña del honor.
Mes y medio después de los insultos ¿se deben quedar las organizaciones calladas? sin siquiera echar un gritico.
En esta ciudad que tiene nombre de mujer, las mujeres están al frente de la mayoría de las organizaciones hispanas y fue a ellas, por asociación, que fueron lanzados los dardos de la boca sucia de James.
Por el honor de todas, las dirigentes hispanas tendrían que hacer una escala en la Junta de Comisionados, y dejar una constancia de lo que sienten.
Ustedes deben seguir el ejemplo del comisionado afroamericano, Norman Mitchel, que sacó la cara por los indocumentados y del periodista anglo Ed Williams, que denunció ante toda la población el espíritu divisionista de James.
No comments:
Post a Comment